Durante años he esperado el regreso de las golondrinas que anidaban a mi alrededor. En el hueco del aire acondicionado de mi dormitorio, podía ver (y sobretodo oír) a esos adorables pequeñines que cada año crecían conmigo; de la infancia a la adolescencia, hasta que un buen momento dejaron de visitarme.

En nuestra casa en el campo tenemos varias parejas que regresan y esta es una a las que más cariño tengo. Por la ventana de la cocina podías espiarlas desde los inicios, desde la construcción de su nido.

Recuerdo que un año tuvieron que improvisar otra construcción más allá del farolillo, porque una pareja de gorriones se había apropiado de su cómodo hogar. Okupación diría yo 🙂

 

De todas las cosas, lo que más me gustaba era observarlas jugar y es que adoraban columpiarse en el farolillo y por eso decidí realizar esta animación. ¡Hasta la próxima primavera, pequeñas!

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Este es mi portfolio de trabajos, espero que te guste y estemos en contacto para futuros proyectos.

<3 N.