Antología ‘Hoteles’
Hace unas semanas terminamos el Taller de Escritura Creativa de la Asociación Macondo que imparte Laura S. Becerra desde hace varios años en el Centro Cívico de Pino Montano. Como ya viene a ser tradición, autoeditamos una antología con relatos
Sucedió en Nuovo Rosso
Ha entrado en la cafetería una señora despeinada y al girarnos a darle los buenos días ha dicho: «Acabo de ser golpeada por una naranja». Otra señora que ya estaba desayunando en una de las mesas ha respondido: «Yo me
‘Esencia de tinta. Historias de mujeres que escriben’
Hoy fue el último día del taller de escritura que ha capitaneado tan finamente Laura S. Becerra. Allí en el Centro Cívico Entreparques (que llevo llamando nueve meses Entrepinos), nos hemos juntado un buen ramillete de mujeres de todas las hechuras
Mis bicicletas
Aquí estoy, en el año 1986, montada en mi primera bicicleta. No comencé a andar hasta los dos años y medio, pero el pediatra tranquilizó a mis padres asegurándoles que no había ningún problema físico: tan solo era floja.
Siete años sin la tita
Siete años ya desde que la tita falleciera como siempre había querido: sin dar por culo a nadie (en sus palabras). Siete años ya desde que mi madre me llamó para decirme «la tita no ha despertado» y minutos después
Verano de 2023
Hice un resumen de lo que ha sido para mí el verano hasta ahora. Dudo que aguantéis los más de seis minutos, pero es una buena descripción de lo que hay dentro de mi cabeza. Todo fue rodado en Sevilla.
La muerte de Erizón
Hace unos días, en el chat familiar, mi hermano desbloqueó un recuerdo que tenía algo arrinconado en mi memoria al encontrar una suerte de esquelas que yo había escrito de los animales que fallecían en el campo y que estaban
Día de la madre
Un día de verano allá por 1990, mi madre me llevó con ella a la oficina en la que trabajaba como administrativa. El rato que no estuve dando vueltas por las mesas y robando clips de colores, lo dediqué a
Mis primeros dibujos
En febrero me pongo aún más nostálgica que de costumbre (si cabe), así que aquí unos cuantos dibujos que he encontrado de cuando tenía 5 años y quería vivir en una casa amarilla junto a un naranjo y Fernando estaba
Animando los dibujos de Pauline y Théo
Mientras veía en mi pared los dibujos que nos hicieron los hijos de una de mis mejores amigas, Pauline y Théo, pensé que sería gracioso animarlos un poco porque seguro que les hacía ilusión verlos con algo de vida.