Que adoro el campo y estar en contacto con la naturaleza no es ninguna sorpresa. Que adoro el otoño, tampoco, así que distraerme con las hojas es fácil.

Recogí unas cuantas con la idea de hacer estampaciones con ellas, pero descubrí que mientras más secas estuvieran, peores resultados quedaban.

De todas las pruebas que hice, la tinta negra es la que mejores estampaciones dejaba, consiguiendo que las hojitas estuvieran lo suficientemente definidas.

Usé cartulinas de diferentes colores y grosores para probar las diferentes hojas. ¡Me han quedado unas tarjetitas ideales!